Seguimos profundizando en las habilidades y conocimientos que necesitamos para crecer en cosmetología profesional y convertirnos en expertas en el rubro de la belleza.
Queremos que tomes el protagonismo de tus talentos para brillar en lo que te apasiona y te llena de energía en esta profesión, para construir desde aquí tus pilares profesionales.
Todas las cosmetólogas tenemos una postura estética y profundidad en el ejercicio de este campo creativo y lleno de ciencia aplicada al cuidado personal.
Aquí radica una de nuestras diferencias con otros profesionales de la salud: elegimos de forma empírica cómo ejercemos la belleza, sin la necesidad de la intervención de un médico.
Cuando nos adentramos en el ámbito médico, traspasamos barreras cutáneas, ya sea con agujas, electricidad o tecnología de vanguardia. En estos casos, el garante o quien da la garantía de uso es el director técnico de salud, que en este caso es el médico. Esto se aplica en salas de procesos o pabellones de cirugía menor.
En el área de la belleza, la voz de la dirección técnica la tienen las cosmetólogas.
Somos las expertas en el aspecto divertido de cuidarse y verse mejor día a día con un plan de cuidado personal.
Cito el reglamento vigente en belleza y cosmetología:
“REGLAMENTO VIGENTE PARA EJERCER LAS ACTIVIDADES DE COSMETOLOGÍA”
“En el ejercicio de las actividades ya señaladas, debe cautelarse la preservación de la salud de las personas que recurren a tratamientos de conservación y embellecimiento de la piel normal y sus anexos, para evitar daños por falta de conocimientos mínimos debidamente acreditados ante la autoridad competente.
Artículo 1º.- Se denominará “Cosmetólogo”, para los fines de este Reglamento, a la persona que, autorizada por el Servicio Nacional de Salud de Chile, ejerza actividades destinadas al embellecimiento, modificación del aspecto físico o conservación de las condiciones físico-químicas normales de la piel y sus anexos o a atenuar sus imperfecciones, mediante recursos higiénicos y empleo de productos cosméticos.”.
Conclusión:
Las cosmetólogas no pueden aplicar productos sin realizar un estudio “Técnico de campo” donde se pruebe la cosmética y se analicen empíricamente los resultados para lograr el embellecimiento, modificación o conservación. Es parte de nuestra labor entender que hay laboratorios o exportadores que no son cosmetólogas, son empresarios, por lo que pueden decirte cualquier cosa para venderte productos y maquinarias.
Ten en cuenta que, al final, la piel evidencia lo que es nutritivo o no. Lo que queda sobre o dentro de la piel no es inocuo, genera una reacción favorable o no. Hay reacciones alérgicas a considerar y, sobre todo, a prevenir. Por lo tanto, la elección de la cosmética es clave con proveedores que te aseguren calidad para ejercer de manera segura y respaldada en la profesión.
¿Has comenzado tu investigación de proveedores de cosmética profesional?
Recuerda que puedes abarcar la piel y los anexos cutáneos; tú eliges qué línea de servicios o productos quieres ejercer. Aquí vamos a ver los clásicos y las tendencias actuales de la cosmetología.